Córdoba, la ciudad de las flores

Lo primero es lo primero: disculparme por el pequeño parón que ha sufrido el blog, pero es que se me han juntado dos viajes, el de fin de curso a Barcelona la semana pasada y una escapadita a Córdoba por el puente de mayo. Y es de éste último del que os voy a hablar en esta entrada.

A pesar de ir a menudo por la ciudad por cuestiones familiares, nunca había viajado en este puente y no sabía lo que me estaba perdiendo. Por estas fechas se celebran el Córdoba dos acontecimientos: las Cruces de Mayo y los Patios. Las primeras son unas cruces hechas de flores con un decorado peculiar alrededor que se colocan en el exterior de las iglesias más típicas y a cuya vera se monta un tinglado para tapear, beber y bailar; los segundos supongo que serán algo más conocidos por los foráneos al ser Patrimonio de la Humanidad, pese a estar ocultos tras los muros de sencillos vecindarios blancos.

Las flores, regadas por los vecinos sin ánimo lucro en un inicio, y ahora obteniendo un pequeño beneficio; con latas atadas a palos, para poder llegar a las macetas más altas... Me parece precioso.

Y es que en mayo, cuando los días empiezan a ser calurosos y las plantas cambian el verde por los más bellos colores, es entonces cuando en Córdoba reinan las flores. A mí, personalmente, me encanta esta visión alegre y primaveral de la ciudad. ¿Y a vosotros? Os dejo unas cuantas fotos en las que (egocéntrica de mí) también salgo yo, y me contáis :)

 

 

 Si es que además de ser un bonito destino turístico, los patios parecen preparados para una gran sesión de fotos. Con este escenario, cualquiera se mimetiza con el paisaje y parece una flor más... A ver si alguien se anima a hacer la escapadita y me contáis, que realmente merece la pena.

 

 

 

¡Un besito!