
El sábado por la mañana, no sabíamos que hacer y, entonces, mi padre leyó en el periódico que con motivo del tricentenario de la BNE expondrían al público los "tesoros" que alberga desde sus inicios.
Yo siempre le he tenido mucho cariño a la BNE porque cuando era pequeña, hace un par de pares de años, fui a un campamento de verano organizado por ellos me lo pasé genial.
Me ha impresionado la cantidad de obras únicas que estaban allí, en el paseo de Recoletos, a 30 minutos de mi casa y no lo sabía. Os pongo aquí las que, desde mi humilde opinión y sabiduría, creo que son más conocidas:
Esta página es del manuscrito Rabanus Maurus de Laudibus Sanctae Crucis. Me llamó mucho la atención porque, ¿no os recuerda un montón a un crucigrama? Y encima el autos se llama "Crucis". Tenemos un misterio entre manos...
... Y ahí se va a quedar :)
Otro libro es el Astronomicum Cesareum de Petrus Apiano. Es un manuscrito maravilloso en el que habla de monstruos, sirenas, aventuras mitológicas, teorías científicas erróneas. Aún habiendose comprobado la falsedad de la mayoría de sus hipótesis, el libro es una maravilla.
Otra gran maravilla es la Cosmographia de Claudio Ptolomeo. A todos os sonará por su fallido "modelo geocéntrico" pero no conozcáis este libro.
Una de las que más me impresionó es la Commedia de Dante Alighieri, una obra muy interesante en mi opinión porque habla de temas que pocos autores se han atrevido a tratar: el Cielo, el Purgatorio y el Infierno.
Me extrañó ver un libro del famoso precursor del humanismo Francesco Petrarca, Il Trionfi.
Luego, cómo no, estaban los códices de Leonardo da Vinci:
Y por último este mapa que me llamó la ateción:
Besitos Bibliófilos